De color rojo intenso, con matices violaceos. En la nariz, aparecen notas de frutos rojos bien maduros acompanados con otras de cacao amargo y tabaco, que le aporta el contacto con el roble. En la boca, es un vino de gran estructura, con un final persistente, y trazo de taninos suaves. En la complejidad de este vino se aprecia la armonia lograda entre el roble y el intenso marco frutado.
Año de cosecha: 2013.
Variedad y viñedo: 30% Cabernet Sauvignon y 20% Cabernet Franc, ambos de Gualtallary, 30% Malbec de La Consulta, 20% Syrah de Altamira.
Crianza: 24 meses. Frances (50% nuevo y 50% de 2do uso).
Enólogo: Mariano Di Paola.